El que tiene boca se equivoca
Por eso presta la máxima atención a tu coach en las explicaciones y en las correcciones. Sus conocimientos, experiencia y punto de vista son cruciales para orientar tus movimientos hacia la forma adecuada.
Una vez conocemos cómo se debe realizar un movimiento, ya sea de levantamiento olímpico, gimnástico, o de cualquier otro tipo, existen solo 2 razones para realizar una No Rep.
La primera y la más habitual es que no nos demos cuenta de ello. Es decir, creemos sinceramente que estamos realizando el ejercicio de la forma adecuada pero nuestra técnica o conocimientos no son suficientes y cometemos errores.
Esto es totalmente aceptable. Al box venimos a aprender y a mejorar. Si sabes que algún ejercicio lo haces mal de forma habitual háblalo con tu coach para que te oriente. Luego puedes pedir a algún compañero que te juzgue el movimiento desde fuera. En este caso la perspectiva es mucho más fiable. Y ese punto de vista te puede venir bien para saber dónde está el paralelo al bajar, o si realmente tienes la cadera extendida en un salto al cajón por ejemplo.
Si por vergüenza o disponibilidad no tienes a nadie cerca, bienvenido al siglo XXI y a los móviles con cámara 😉
La otra razón para cometer esta falta es que te guste mentirte a ti mismo. Pues esa es la única satisfacción que podrías obtener obrando así. Si lo haces de forma consciente y sin intentar solventarlo estás faltando el respeto a tus compañeros y a ti mismo. A ellos porque tú te estás esforzando menos, y a ti porque no estás dando todo de lo que eres capaz de dar.
Al box venimos a entrenar. Y si por aparecer en la pizarra un par de puestos por encima de alguien tienes que rebajarte a esto estás entrenando mal. Y estas poniéndote unos estándares morales igualmente muy bajos.
Aprende, mejora, sé eficiente, practica y repite. Sigue este patrón y no volverán a cantarte una No Rep.
¡Nos Vemos en el box!