La combinación de Cross Training y fútbol
El CrossFut ha arraigado muy bien en el público femenino. Puede que haya hecho más fácil el acceso de las mujeres a las canchas deportivas, como una forma de acercarse a un deporte mayoritariamente masculino como es el fútbol. Además, al incluir entrenamientos de alta intensidad y movimientos funcionales, es perfecto para escalar y hacer más asequible la actividad deportiva a personas que puedan ver los entrenamientos clásicos de fútbol como demasiado fuera de su alcance.
Y por último, el fútbol, con sus movimientos habituales, hace que este deporte sea cada vez más conocido debido a la popularidad que le aporta. Pero creo que podemos usar el CrossFut para ver cómo el Cross Training ha generado que otros deportes varíen la forma en que sus atletas entrenan.
Y es que puede que la unión de ese que llaman “el deporte rey” con nuestra forma de entrenar, quizás haga ver que lo que hacemos no es una cosa de locos que solo mueven ruedas de tractor. Que algunos deportes (y entrenadores) se hayan dado cuenta de que sus estilos y rutinas dejaban de lado algunos aspectos es un gran avanece para todos.
Lo que vemos ahora en el CrossFut es simplemente algo que equipos de la NBA o la NFL, y sus respectivas ligas universitarias, ya hacen en Estados Unidos. Han conseguido mejorar la fuerza, potencia, velocidad, coordinación y otras tantas cualidades de sus jugadores gracias a WODs específicos llevados a cabo por nuevos profesionales que incluyen la halterofilia y la alta intensidad y variedad en las rutinas de estos atletas de élite.
Son necesarios profesionales actualizados que sean capaces de ver lo mejor de cada deporte para conseguir que sus atletas, ya sean profesionales o amateurs, y entrenen fútbol, rugby o esquí de fondo puedan mejorar todo lo posible.