La finalidad de nuestro cuerpo es ser capaz. Capaz de moverse, levantarse, agacharse, levantar pesos, ser rápido, ágil, fuerte y también flexible. Debe poder adaptarse a nuestras necesidades a lo largo de nuestra vida, y para ello el Cross Training puede ser el deporte ideal porque nos prepara a muy diferentes niveles.
El cuerpo de un atleta de cross training o cross-trainingero está preparado para correr un sprint, pero también una distancia media con un chaleco de 9 kilos, para luego pasar a hacer el pino o levantar una barra de halterofilia con un peso igual o superior al peso corporal del atleta en repetidas ocasiones… y todo eso en una sola sesión. Si eso no es un cuerpo capaz, dime tú cuál es.
Esa variedad en el entrenamiento nos lleva a estar preparados para subir escaleras cargados con la compra si se estropea el ascensor, a levantarnos del suelo con nuestro bebé o a llegar a la vejez pudiendo valernos por nosotros mismos por mucho más tiempo.
Esto se consigue mejorando la masa muscular, que es algo que se trabaja mucho, pero también mejorando la explosividad de movimientos y la resistencia ante estímulos en un corto período de tiempo.