Esto es lo que vemos, ¿pero qué hay detrás?
A nivel profesional la concentración en el Cross Training ha de ser entrenada como cualquier otra cualidad física, es más, en los últimos años un apoyo psicológico al atleta es básico si se desea triunfar. Existen variables intrínsecas al deporte, que pueden alterarla en el atleta durante la ejecución, por ejemplo una antigua lesión o una técnica no depurada.
Pero por lo normal, las variables externas son mayores y representan una mayor dificultad para ser sobrellevadas. Situación familiar, económica, presión social… Todos los atletas son seres humanos con sus problemas, iguales a los tuyos a un nivel igual, mayor o menor, pero las temáticas son las mismas.
Si nos vamos a los Games de 2019 podemos observar la variable de la presión intrínseca de saber que en el primer corte, el 50% de los atletas acababan su presencia en esa competición. Saber llevar esa presión exige unos niveles de concentración que muy pocos pueden alcanzar. Focalizar un año de trabajo en una tanda tanto para ganarla como para saber llevar el fracaso. Durante el año, lo normal es que los atletas entrenen pensando en ganar. Pero como decíamos antes, todo depende de su situación. Vayamos de lo más alto hasta llegar a nuestro box.
Mat Fraser lleva siendo el número 1 desde 2016. Debe focalizar que entrena todo el año para mantener sus ingresos, debe focalizar en que le queda poco para que llegue otro atleta y le arrebate el número uno, debe entrenar con la presión mediática que espera de él que siga siendo el número uno. Todo esto ha de ser gestionado psicológicamente.
Y el día de la competición debe gestionarlo solo, sobre “la arena” con miles de espectadores gritando. Pero es el trabajo de los 360 días anteriores el que marcará la diferencia, el apoyo de entrenadores, familia, amigos y equipo.