Y es que existen decenas de ellos para realizar. En Youtube podéis encontrar una gran variedad dependiendo de dónde queráis hacer foco. Pero si algo bueno tiene esta herramienta es que necesitas de todo tu cuerpo para ponerla en marcha. Y lo que es más importante, para que siga en movimiento. Por esto no es de extrañar que hayan encontrado en el Cross Training un escaparate donde poder hacer ver sus virtudes.
Normalmente los brazos (y antebrazos) y los hombros son las partes que más sufren con el uso continuado de estas cuerdas. También vuestras manos disfrutarán de una buena sesión de mejora de agarre extra con ellas. Pero para conseguir movimientos continuos y eficientes las piernas, la espalda y el core tomarán partido siempre que os pongáis a usarlas.
Es curioso que con un elemento aparentemente tan sencillo se puedan hacer tantos ejercicios y tan variados. Podremos usarlas de pie, sentados, en sentadilla, en lunge… De esta manera trabajamos tanto el tren superior como el inferior.