Cada vez llevamos más cosas en nuestras bolsas al gimnasio, y entre esos complementos hoy en día no suele faltar el cinturón de musculación o cinturón lumbar. ¿Pero, para qué sirve el cinturón de gym?
Este accesorio que, como decía, es probable que veas más y más en tu gimnasio se usa en los deportes de fuerza como el bodybuilding, el powerlifting, la halterofilia o el cross training. Si bien es cierto que antiguamente era un instrumento solo en manos de aquellos amantes de los hierros más acérrimos, hoy es fácil encontrarlo en la mochila de muchos más atletas, no solo profesionales sino amateurs.
Igualmente antes no había un acceso tan cómodo como ahora a este tipo de material. Hoy lo podemos conseguir, dependiendo de las calidades, en todo tipo de tiendas online, tanto especializadas en deporte como en otras que no.
¿Qué nos lleva a usar un cinturón en el gimnasio?
En sus inicios era sin duda la necesidad. Hoy por hoy, la realidad es que las redes sociales nos hacen desear no solo los resultados de grandes atletas, sino sus fotos y likes. Y en los deportes de fuerza este tipo de accesorios aportan una mayor espectacularidad a la imagen, además de la cantidad de discos en la barra claro.
La razón por la que deberías usarlo no es poder levantar más peso. Sino tratar de hacerlo sin lesionarte. Pero piensa, ¿por qué te ibas a lesionar? En un 90% de los casos la respuesta a esto incluye o una mala técnica o meter más peso del que podemos levantar. Y a veces incluso las dos. Usar un cinturón no es un seguro a todo riesgo, debes de seguir siendo responsable con tu técnica y tus posibilidades.
El cinturón lumbar para levantamientos deberías usarlo solo en levantamientos con una carga elevada o bien, en movimientos con cargas altas/elevadas, pero cuando tengas alguna lesión en la zona posterior/lumbar.
¿Qué conseguimos cuando nos ponemos un cinturón en el gimnasio?
Lo primero que puedes conseguir es que se fijen en ti, así que úsalo con cabeza.
En nuestro cuerpo, si lo usamos correctamente, notaremos una presión en la zona del core que nos hará contraer la zona lumbar y mantener una posición más neutra. No es cómodo porque su función no es esa. Debe sostenernos, es una prótesis preventiva por decirlo de alguna manera.
Cuando nos ponemos el cinturón, debemos hacerlo habiendo cogido aire, y tensamos la hebilla o el velcro, este nos estará abrazando con un cariño “áspero”. Ese abrazo hará que en movimientos con tensión lumbar con grandes cargas como el peso muerto o la sentadilla, podamos mantener una mejor postura que resultará en movimientos más efectivos.
¿Cuándo me he de poner el cinturón lumbar?
Ya hemos comentado que debes usarlo con pesos altos o cuando tengas algún limitante por lesión o similar. Así que la clave quizás sea cuándo no usarlo.
Evita usarlo con cargas bajas y medias. La razón es evidente, si lo usas en demasía tu cuerpo no se acostumbrará a hacer las correcciones necesarias ni trabajará en potenciar la zona lumbar para poder soportar dichas cargas ya que siempre ha tenido ayuda. Además, ese sobreuso hará que tu progresión sea mucho más lenta.
Tampoco deberías usarlo estando lesionado. “Pero si antes has dicho que…” No me refería a que tuvieras una lesión grave o estuvieras recién salido de una operación de hernia, pero puedo matizar. Lo puedes usar cuando tienes alguna molestia, o te lo haya recomendado un fisioterapeuta. Pero ningún fisio con una lesión te recomendará ir a buscar tu RM ni con ni sin cinturón. Este debe ser una ayuda puntual. Lo que debes hacer es trabajar tu fuerza en esa área posterior para no necesitar cinturón.
Ni que decir tiene que usarlo con una lesión no va a conseguir que mejores. Puede que en el momento cumpla su función, tú tengas menos molestias y encima levantes el peso deseado, pero es muy probable que al acabar la sesión el dolor vuelva. El cinturón no cura.
En resumen, usa el cinturón con responsabilidad, por tu propia seguridad. Es una gran herramienta, pero lo mejor sería que centraras tus entrenamientos en una técnica lo más perfecta posible y en una subida progresiva de las cargas dejando siempre el ego fuera de la ecuación.
¡Nos vemos en el box!
Alonso Rivas Hernández
Amante del deporte y fitness. Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la UPM y entrenador certificado de Cross Training nivel 4, ha competido en campeonatos nacionales y ahora guía a atletas hacia la excelencia física con una metodología respaldada por su educación y experiencia práctica.
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