Dicen que a nadie le amarga un dulce. Y creo que ningún crossfitero rechazará un masaje, bueno incluso aunque no seas crossfitero. Pero pasando por obvio este primer comentario, y ya entrando en materia, si estás leyendo esto es probable que practiques este bonito, pero exigente deporte. Y es que realizamos sesiones de trabajo muy intensas con cargas de peso elevadas y llevamos a nuestro cuerpo a situaciones que rozan el límite.