Dicen que a nadie le amarga un dulce. Y creo que ningún crossfitero rechazará un masaje, bueno incluso aunque no seas crossfitero. Pero pasando por obvio este primer comentario, y ya entrando en materia, si estás leyendo esto es probable que practiques este bonito, pero exigente deporte. Y es que realizamos sesiones de trabajo muy intensas con cargas de peso elevadas y llevamos a nuestro cuerpo a situaciones que rozan el límite.
Esto provoca en nuestro cuerpo unas sensaciones que podemos interpretar como molestias o dolores y que debemos escuchar. Cuanto más novatos seamos más cuidado debemos tener, porque por lo normal nos conocemos menos. Los atletas más experimentados o que provienen de otros deportes suelen tener mas sencillo no solo identificar esas alertas, sino diferenciar un tipo de otras y saber cómo y cuándo acertar.
Este sobreesfuerzo que en ocasiones realizamos acaba por dañar el tejido muscular. Nos referimos a microlesiones, que son la primera llamada de atención. Estas pueden provocar molestias o dolores que nos impidan ejercitarnos a nuestro ritmo o nivel habitual o a incrementar pesos o bajar tiempos porque nos es imposible rendir como debemos.
¿Qué beneficios tiene el masaje para un crossfitero?
Una solución a estos problemas es el masaje. Hará que los músculos y sus tejidos reciban los nutrientes que necesitan para recuperarse y crecer a través de fomentar una mejor circulación de la sangre. Además, ayudará a la eliminación de toxinas y desechos. También ayudará a aliviar el dolor, y con esto conseguiremos que nuestro cuerpo se relaje.
Ello contribuirá a mejorar nuestro descanso, lo que nos ayudará a recuperarnos mejor. Y este alivio se verá también reflejado en una disminución en la inflamación que puede haber provocado el sobreesfuerzo o la ejecución de movimientos reiterativos.
Acude siempre a un profesional
Desde luego si hablamos de masaje siempre hay que intentar que sea un auténtico profesional el que os trate.
Recordad que buscamos mejorar, no empeorar. Y según en las manos de quién dejemos nuestra salud, esta se puede ver afectada.
Además, dependiendo del grado y tipo de dolor o lesión deberemos ponernos en manos de un profesional u otro.


La prevención, escucha a tu cuerpo
Por último te recomiendo encarecidamente que te toques. Sí, sí. Tú, a ti mismo. Pero ¿por qué? Pues porque tú eres el primero que ha de conocer su cuerpo. Y que ha de intentar reconocer de dónde viene el dolor y qué lo puede provocar. Toca, escucha y siente lo que necesita tu cuerpo.
Y como prevención, tan básico pero importante, es estirar bien antes y después y realizar los calentamientos pertinentes y específicos de cara al WOD. Desde luego cuando lo acabemos debemos acostumbrarnos a estirar. Y también a usar elementos que solemos tener a mano en el box como los rodillos, pelotas o gomas. Si dudas en su uso, en cómo o cuándo estirar o incluso si dudas del tipo de dolor pregunta a tu coach.
Y no olvides que es mejor descansar dos días y entrenar a tope luego, que no descansar y alargar un dolor o no poder entrenar en un futuro. Entrena con cabeza, disfruta de las ventajas de los masajes para CrossFit y ¡nos vemos en el box!